Hito en formato Magnum condensa la cara fresca y contemporánea de la Ribera del Duero. Tempranillo en clave frutal, con una crianza medida que respeta el carácter de la uva: en copa muestra color cereza brillante de capa media-alta y una nariz franca, con frambuesa, mora y ciruela, recuerdos florales de violeta, regaliz y un trazo de especias y cacao fino procedente del roble bien integrado. En boca es jugoso y equilibrado, de textura sedosa y tanino fino; la acidez sostiene el conjunto y empuja un final limpio y persistente, con retorno de fruta y un punto balsámico que refresca.
El magnum obra su magia: evolución más lenta y armoniosa, mayor sensación de equilibrio y un margen de guarda superior frente a la botella estándar. Perfecto para parrillas, arroces con carne, embutidos ibéricos y quesos curados, o como tinto “todo-terreno” para una mesa larga donde quieres repetir sin cansar el paladar. Servir a 15–16 ºC y, si puedes, abrir 30–40 minutos antes: verás cómo gana volumen y definición. Un Ribera directo y amable, con la presencia escénica que sólo da el gran formato.
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